“En INTA inició en el año 2001 un proceso de investigación en la Estación Experimental Enrique Jiménez Núñe (EEELN) y desde ese entonces, se han venido evaluando diferentes opciones productivas y algunas de ellas han sido, túneles bajo cobertura plástica, macro túneles, invernaderos y casas de malla.

 “Dentro de los principales productos que desde el punto de vista geoespacial se van a producir con el proyecto de Zonificación Agro Ecológica (ZAE) que ejecuta el INTA, se encuentran los mapas a escala 1:50.000 para cada uno de los sitios de estudio. Por otra parte, desde el punto de vista de suelos, se estaría produciendo el mapa de capacidad de uso de las tierras, el cual es muy importante pues clasifica las tierras desde clase I hasta clase VIII, siendo las clases más bajas las que mayor valor tendrán desde el punto de vista de producción (se pueden producir más cosas) y siendo las clases más altas, aquellas zonas donde hay muchas limitantes para el uso agrícola.

“En el marco de la alianza entre el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) y el INTA hemos podido realizar diferentes trabajos de investigación muy importantes, por ejemplo la implementación de la tecnología que ha permitido medir de manera individual la emisión de metano en bovinos y caracterizar las emisiones para disponer de valores nacionales.

“Inicialmente, al menos 50 productores de 9 localidades de la zona alta de Abangares fueron quienes utilizaron los primeros cultivares de papa tolerantes a sequía. Estos agricultores mostraron mucho interés por las características de los materiales y por la cosecha. En esa zona se llegó a obtener rendimientos de entre 0.5 Kg y 0.75 Kg por planta; también se han evaluado en zonas de Cartago, con rendimientos cercanas a 1 Kg por planta, así como en la zona de Zarcero, donde aún se está bajo evaluación pero que se están presentando rendimientos también cercanos a 1 Kg por planta.