“En el caso de los híbridos de maíz, la ventaja para el productor es que los híbridos bien manejados, le ofrecen la alternativa de tener mayor potencial de rendimiento que las variedades, en otras palabras, el techo de las variedades normalmente anda alrededor de las 4 toneladas, en el caso de los híbridos es entre 7-8 toneladas, entonces, desde el punto de volumen de producción, podría producir el doble de cantidad en una misma área.

El asunto está en el mercado, pues habría que ver el enfoque del mercado, pues en Costa Rica se ha ido transformando y ha ido perdiendo fuerza la venta del producto final a base de maíz en su procesamiento industrial y ha ganado más terreno la producción para elote, chilote o incluso, en un término secundario, para producción de ensilaje o de forraje. 

Tomando en cuenta esas dinámicas, es recomendación del INTA que el productor valore si se tienen ventajas, dependiendo del híbrido que se trate, el incursionar en un mercado que está cambiando y con base en ello, el productor deberá ajustarse a las dinámicas de esos mercados para cubrir las demandas”.

 

Ing. Nevio Bonilla Morales

Investigador en mejora genética vegetal

INTA

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